WHO AM I? I´M JEAN VALJEAN

Who am I? I`m Jean Valjean, así sentencia un colosal Hugh Jackman cada vez que el personaje protagonista de LOS MISERABLES se supera ante un público que, sin duda, no quedará indiferente. En este film Tom Hooper, que ya demostró su maestría como director en El discurso del rey, valiéndole la estatuilla en 2010, apuesta arriesgadamente por la adaptación de una de las novelas más célebres de Víctor Hugo y, para mayor dificultad, decide hacerlo casi por completo en formato musical. En una época en la que son cientos las películas exitosas que al año ocupan la cartelera de nuestros cines, es de agradecer un formato original que acerca el género teatral a toda la familia a la vez que transmite valores universales como el amor, el perdón y la lucha por la justicia social. Sin embargo, la falta de costumbre ante películas tan rigurosamente musicales, hace excesiva su más de hora y media de duración, restando fuerza a la acción que va in crescendo especialmente en la segunda parte del film y que culmina con una batalla conmovedora de unos jóvenes franceses por la libertad de su pueblo y el reparto de la riqueza entre las clases más desfavorecidas. Se hace hincapié de la manera más escabrosa en la sociedad pobre parisina del siglo XIX, con ecos naturalistas que el director ha sabido reflejar hábilmente transmitiéndonos esa atmósfera patética y determinista de tantos habitantes de las grandes ciudades en la época. Aunque los decorados están bien ambientados, la escenografía se pone al servicio del formato a la perfección, como si de un atrezzo se tratara, siendo colorido y delimitado con una línea compositiva clara que en ocasiones peca de postiza. Hooper intenta transmitir a su público los sentimientos exaltados de unos personajes complejos que llevan sus ideales hasta las últimas consecuencias. Su uso repetido e innecesario de los primeros planos y las largas paradas en el ritmo de la película no constituyen un desastre gracias al magnífico reparto del que ha sabido rodearse. La calidad interpretativa es tal, que los cinco minutos de Fantine (Anne Hathaway) bañada en lágrimas y cantando a su desamparo frente a la cámara consiguen conmover al espectador, fenómeno que sería difícilmente soportable si la actriz no se hubiera “metido en el personaje” como ella lo supo hacer (por algo ha recibido el Óscar como mejor actriz de reparto). El resto de actores no se quedan atrás; un Hugh Jackman imponente y resolutivo, una bellísima Amanda Seyfried y un joven Daniel Huttleston que dará que hablar en los próximos años tras su interpretación del valiente Gavroche.

Bien por la fuerte inversión publicitaria, o bien por el boca a boca, Los miserables es una película que no ha pasado de largo por este comienzo de año y que servirá seguro de modelo para otras adaptaciones de novelas,  habiendo sido ocho veces nominada a los Óscar, como ejemplo de película original .

ESTHER PÉREZ NIETO, 2º de Bachillerato B