El thriller Tarde para la ira, del director
debutante Raúl Arévalo,
ganó anoche el galardón a mejor película de ficción o animación de los premios Forqué,
que entrega anualmente Egeda, la entidad de gestión de derechos audiovisuales
de los productores, y que ayer celebraron su XXII edición en el teatro
de la Maestranza en Sevilla. A la ceremonia, que contó con un discurso del
presidente de Egeda, Enrique Cerezo, y con el humorista Carlos Latre como
presentador, acudieron, además de numerosos políticos y autoridades andaluzas
como el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, o la presidenta de la Junta de
Andalucía, Susana Díaz, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo
Méndez de Vigo, el secretario de Cultura, Fernando Benzo, y el director del
ICAA, Óscar Graefenhain.
Tarde para la ira, que así ve
reforzadas sus opciones en los Goya del próximo 4 de febrero, derrotó a
competidoras como Que dios nos perdone,
de Rodrigo Sorogoyen; Julieta,
de Pedro Almodóvar; 1898. Los últimos de
Filipinas, de Salvador Calvo; El
hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, y Un monstruo viene a verme, de J. A.
Bayona, que sí obtuvo el Premio al Cine y Educación en Valores. Raúl Arévalo
subió a recogerlo con la productora Beatriz Bodegas, ganadora real del premio y
que se emocionó con el galardón en la mano, y los actores Antonio de la Torre y
Ruth Díaz. La
argentina El ciudadano ilustre,
de Mariano Cohn y Gastón Duprat, ganó en el apartado a mejor película
latinoamericana.
Roberto Álamo, por su policía
en Que dios nos perdone, y Emma Suárez, por ser la madre
doliente en la
ausencia de su hija en Julieta,
se llevaron respectivamente los galardones a mejor actor y actriz. La madrileña
agradeció a todos los que hacen "posible el sueño del cine". A Álamo
le pilló el galardón haciendo teatro en Madrid, así que su trofeo lo recogió su
director, Rodrigo Sorogoyen, que presentó un video en el que ÁlÁlamo agradeció
el reconocimiento.
La gala sirvió
para celebrar los
buenos resultados del cine español, que ha superado los 100 millones de euros
de recaudación en 2016 y para que Carlos Latre sacara su amplísimo
repertorio de imitaciones. En una de sus actuaciones, como sosías de Lola
Flores, pidió la bajada del IVA: Por el escenario pasaron en actuaciones Diana
Navarro, Vanesa Martín, el dúo mexicano Jesse & Joy o el
rapero Arkano. Tanto el rapero como los mexicanos fueron muy superiores. La
ceremonia, que duró dos horas, empezó a lunas tardías diez de la noche, horario
elegido cuando RTVE apuntó su posible emisión en directo. Finalmente, se vio
por la pequeña pantalla en diferido. Un sinsentido.
En el apartado a
mejor documental, el premio recayó en el recientemente estrenado 2016. Nacido
en Siria, de Hernán Zin, que acompaña a varios niños sirios en
su viaje, a veces frustrado, a veces exitoso, siempre doloroso, a través de
Europa a la búsqueda de una vida mejor. Zin ya había ganado esta categoría con
Nacido en Gaza. En el escenario el cineasta habló en contra de los muros
"que en el mundo actual quiere levantar gente como Donald Trump".
Para los
productores Graffiti, de Lluís
Quílez, ha sido el mejor cortometraje del pasado año. Graffiti, centrado en un mundo
apocalíptico en el que solo parece haber un ser humano superviviente, es uno de
los dos cortos españoles que han entrado entre los diez preseleccionados al
Oscar de su categoría. El
otro, Timecode, de Juanjo Giménez, Palma de Oro en Cannes,
también concursaba en los Forqué.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/14/actualidad/1484427814_324057.html
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