MÁS DIFÍCIL TODAVÍA

¡VAMOS AL CIRCO!

 

No hay palabras que pudieran entusiasmarnos más de niños, lo que no sabíamos es que ese despliegue de risas, volteretas y saltos en el aire gustaba a nuestros padres tanto como a nosotros y es que, dentro de la carpa, la ilusión se materializaba y se hacía mágica. Cautivados por este hechizo, muchos directores han querido llevar su propia versión del mundo del circo a la gran pantalla con resultados muy distintos. ¡Hasta Pablo Berger en su reciente Blancanieves!

 

Algunos lo acercaron con éxito al público infantil, convirtiendo al pequeño Dumbo en un clásico. Fue el cuarto largometraje de Disney que con un argumento sencillo se dio a conocer por todo el mundo. El elefantito es ridiculizado por sus grandes orejas, pero gracias a la ayuda de su amigo ratón recuperará la confianza en sí mismo y descubrirá que puede volar convirtiéndose en una estrella de circo. Los elefantes se han relacionado siempre con el mundo circense, así Francis Lawrence llevó a la pantalla su historia Water For Elephants (Agua para elefantes) en la que Jacob, un joven estudiante de veterinaria, huye tras la muerte de sus padres y entra a trabajar en el circo de los hermanos Benzini. Allí surgirá el amor entre este y Marlena, una bella trapecista, motivado por Tai, un elefante muy especial. Sin embargo, los grandes circos de hoy en día afortunadamente se decantan por unos espectáculos sin la intervención de animales, poniendo fin así a siglos de maltrato animal que, al parecer y según algunas investigaciones de la organización Animal Defenders International,  también se dio en el rodaje de esta película de Lawrence.
 

Un ejemplo de compañía de circo mundialmente conocida es el famoso Cirque du Soleil (Circo del Sol) ¡y ya ha llegado al cine! Gracias al cual vemos en la gran pantalla el duro entrenamiento de artistas con cualidades extraordinarias y una puesta en escena trabajada durante meses y diseñada por grandes personalidades del mundo del espectáculo. La película,  producida por James Cameron y dirigida por Andrew Adamson, se titula Cirque du Soleil: Mundos Lejanos 3D y se estrenó el pasado enero.

Y ¡qué sería del circo sin payasos! También ellos van a ser protagonistas de películas, aunque no siempre con sus atributos habituales. Un ejemplo de ello son los protagonistas de Balada triste de trompeta, largometraje de Álex de la Iglesia. En esta comedia negra, Javier, el payaso triste, y Sergio, el payaso tonto, luchan por el amor de una trapecista desfigurándose la cara y en un ambiente de gran violencia, con recuerdos de la Guerra Civil Española.

 

Para terminar, nos detendremos ahora en un fenómeno cinematográfico muy reciente, El circo de la mariposa, que en tan solo 20 minutos consigue conmover al espectador con esta historia de superación y aceptación personal. Dirigido por  Joshua Weigel, este corto ha sido visto por millones de personas y cuenta la historia de Will, un hombre que ha nacido sin extremidades y que encuentra casualmente a Méndez, quien lidera una compañía de circo en la que todos tienen algo mágico que ofrecer.

 

El cine bebe pues de las manifestaciones artísticas y las tradiciones más arraigadas en la sociedad acercando al público distintas visiones de un espectáculo de tradición milenaria como es el circo.

 

 

ESTHER PÉREZ NIETO