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SABEN AQUELL





El pasado 19 de febrero varios alumnos del IES Alhama acudimos a la rueda de prensa de la película Saben Aquell, en el hotel AC de Tudela. A la rueda de prensa acudieron David Trueba (director de la película), David Verdaguer (protagonista de la película) y Ramón Fontseré (actor secundario).

Tuvimos la suerte de poder realizar una pequeña entrevista más distendida y relajada en el momento previo a la rueda de prensa.






Laura Camila: Al final de la película él renuncia a todo por el éxito, incluso al amor de su mujer, ¿por qué es esto?

David Trueba: Esto corresponde con el papel del hombre en este momento, ahora resulta llamativo pero antes que el hombre no se preocupase de las enfermedades o los hijos era lo habitual. No es que persigue el éxito, sino que busca lo que sabe hacer porque cree que el resto de cosas que hace no las hace como debería.

Borja Muñoz: ¿El tabaco en las escenas de la película es real ?

David Verdaguer: Es un tabaco de mentira llamado “tabaco de pastor” que son unas hierbas como manzanilla y que no lleva ni alquitrán ni nicotina.

Alejandra Gutierrez: ¿Cómo fue interpretar este personaje, se te hizo difícil entrar en ese papel?

David Verdaguer: Yo me obsesioné mucho con los chistes que es lo más reconocido, y luego con David nos inventamos como era él (Eugenio) ya que no sabíamos como era en su vida normal. David me dijo siempre que no lo imitara y entonces intenté encontrar su energía y es verdad que como actor cuando tienes que imitar un personaje, lo que primero acaba siendo una cárcel luego te vas sintiendo libre en esas cuatro paredes, y sobre todo, el equipo de peluquería, maquillaje y de vestuario, que hicieron un curro que me quitaron la mitad del trabajo y me ayudó en ese sentido.

Alejandra Gutiérrez: ¿Es fácil hacer una película biográfica? ¿Has tenido que buscar mucha información para esta película?

David Trueba: Sí, todos las historias y guiones tienen una documentación y una investigación, pero es verdad que una vez recolectado todo el material tienes que ser capaz de conocer y poder construir una historia que funcione narrativamente y emocionalmente, y entonces tienes que crear a partir de sucesos reales escenas cinematográficas. Es un poco complicado el trabajo, sobre todo el proceso de grabación, luego también tienes usar los elementos, que al existir en la vida real pues no basta con hacer una recreación sino que tienes que intentar que se parezcan a lo que fueron en la realidad, y darle ese trabajo que ha dicho David (el actor) como la selección artística que son los decorados, la preparación...

David Verdaguer: Creo que lo bonito de la peli es que Trueba ha hecho un guión que funciona igual aunque no conozcas a Eugenio, que es una historia de amor muy bonita.





A partir de este momento pasamos a una breve sesión de fotos, pudimos intercambiar algunas palabras con los que serían los protagonistas de la rueda de prensa instantes después.

Luis Alegre, director de la Muestra de cine español de Tudela,  introdujo la rueda de prensa explicando que esta era la edición número 30 de la Muestra de Cine Español y su importancia para después continuar con la presentación del director y de dos actores ( David Verdaguer y Ramón Fontseré), de la película Saben Aquell


Periodista: ¿Por qué decidiste hacer el retrato de Eugenio hasta el punto de máximo auge, y la caída queda un poco fuera de ese retrato?

David Trueba: Por muchas razones. Primero porque no me gusta trascender mucho el tiempo en el que transcurre una historia, me parece que cuanto más tiempo alargas el tiempo de una historia, más se reduce el impacto. Yo lo comparo siempre con personas que son catadores de vino, que nunca jamás se beberán la botella de vino entero, sino solo le darán un sorbo, y ese sorbo contiene toda la esencia del vino; yo creo que cuando tú haces una película tienes que ser muy preciso en darle ese sorbo a la gente, que contenga todos los elementos de la vida porque intentamos contar en esos años no solo su ascensión sino también su caída, por eso de lo que se trata de contar es lo que en esa vida fue fundamental; en el caso particular de Eugenio descubrí que su relación con una mujer que se llamaba Conchita era la relación que explicaba perfectamente al personaje, y por eso la película va desde que la conoce hasta el día en que la pierde, y ese me pareció el corte perfecto de la historia,

Periodista: yo he deducido de la película que a Eugenio no le gustaba ser humorista. Porque también viendo el documental yo saqué esa conclusión.

David Verdaguer: No, no creo que no le gustase ser humorista pero puedo entender que lo pase mal porque, cuando eres actor o haces teatro, pues es duro siempre que la gente que está mirándote te juzgan, pero si además tu trabajo es hacer reír a los otros y si se ríen la cosa funciona y si no se ríen no, pues joder es una presión añadida. Es verdad que es una persona triste pero los humoristas y los cómicos de este país acostumbran a ser gente seria ¿no?

David Trueba: No, al revés, le encantaba hacer su trabajo. Lo que ocurre es que convertirse en humorista fue un accidente en su vida. Entonces él siempre pensó que era un accidente pasajero y, por suerte para él, el humor se extendió la profesionalización. Estuvo trabajando hasta el final y siempre llevó muy buen nivel, Lo hacía con mucho gusto lo que pasa es que tenía esa inseguridad.

Periodista: Conchita hubiera sido cantante, digamos reconocida?

David Trueba: No, no lo creo. Llegó a tener cierto reconocimiento cuando formaron el dúo pero probablemente Conchita iba un pelin musicalmente por detrás del tiempo en el que estaba, entonces seguramente, le hubiera costado tener un gran éxito. Yo creo que su carrera ya estaba oscurecida un poco cuando Eugenio empieza a ser humorista. A ellos les toca vivir en un momento apasionante en la historia de España, que es el cambio de la dictadura a la democracia y justo en ese cambio surge una generación de cantantes muy potente, tanto hombres como mujeres, muchos con muchísimo talento, muy conectados a la atmósfera social y política del momento que seguramente Conchita no habría podido estar al nivel. Es el empeño de Eugenio porque ella siga cantando, el que la mantiene cantando, lo que pasa es que en su caso hay una enfermedad que se cruza, pero él trabaja mucho para que su mujer siga cantando. Es así, en nuestro oficio es cruel. David este año ha tenido un gran éxito porque ha conseguido lo que en el cine español llamamos un  Fernan Gomez, que es Feroz Goya,  pero él mismo sabe que eso no se va a volver a repetir y que no va a poder ser todos los años así.

Periodista (para David): ¿Qué te dijo el hijo de Eugenio cuando vio la película?

David Verdaguer: Yo creo que Gerard, que es el hijo de mayor de Eugenio, estaba muy contento no sólo por mi trabajo, sino sobre todo porque su madre, Conchita, tenía el reconocimiento que nunca tuvo en vida, en sentido de que la gente conocía a la mujer y su madre y creo que se quedó muy contento con la película. Peto es una presión además, se parece muchísimo a Eugenio, se parece más que yo y la voz se parece mucho a la de su padre y impresionaba un poco al principio, sé que daba un poco de miedo pero la verdad es que venía muy bien al rodaje y nos ayudó en muchos aspectos de la producción.

Periodista: Qué te hizo pensar en David, hemos visto sus grandes actuaciones, en películas no muy conocidas, en una que haces de profesor, que me encantó, pero ¿por qué pensaste en él para el papel de Eugenio?

David Trueba: Yo había visto a David quince años antes en una pequeña función de teatro en Barcelona, y había pensado: me gusta mucho ese actor, me gusta el ritmo que tiene, cómo lo hace. Es igual que cuando llamé por primera vez a Ramón, yo ya le había visto varias veces en teatro y me había asombrado, me había parecido probablemente uno de los grandes actores de teatro de nuestro país. Y esa vez, con David me pasó también verle en el teatro y decir algún día me gustaría trabajar con él y cuando acabé el guión pensé las características que necesitaba para el personaje y entonces había varios elementos y de pronto inmediatamente apareció David como que los reunía, es decir, tenía la edad que se necesitaba David tenía un timbre también de voz muy bonito. David sabe cantar, que también tenía que cantar un poco y también tenía el ritmo de la actuación, de cómico porque David había hecho varios espectáculos y un programa de televisión donde hacía una especie como de monólogo humorístico en TV3 que yo había visto y entonces, claro, yo sabía que tenía ese ritmo del comediante que no es fácil captar. Pensé que cualquier actor se aterraría y habría que tranquilizarle y decirle, pues vamos a hacerlo pero David muy  rápido se subió y luchó mucho para también que se hicieran las cosas bien y que estuviéramos todos en la misma onda. Fue muy fácil entenderse con él, es una persona generosa.

David Verdaguer: Pues no sé, me dijeron si quería hacer el papel. Dije que sí, pero no sabía si me cogía. Entonces fui a comer. Me fui a Madrid, comí con el productor, con David Trueba. Yo quería caracterizarme con el personaje para la comida. Fui friki y todo. No lo hice nunca, afortunadamente. Comimos, hablamos de todo, sobre todo de la vida y de otras cosas que de la película. Me lo pasé muy bien con ellos. Y me volví para Barcelona. Y no sabía si me habían dado el papel o no. Lo hice con mucho miedo y respeto, pero con muchas ganas. Porque a mí me ayudó mucho en eso.

Periodista: Alfonso (tudelano homenajeado) ¿Y tu pasión por el cine cuando nace?

Alfonso Verdoy: Nace por casualidad, recuerdo de la primera película que hice en clase que tuve dos horas seguidas con el mismo profe y la segunda hora un compañero dijo ¡vamos a hacer una película! (año 78). Hicimos una película muda de un chico que tenía problemas en el centro y sacaba malas notas y al final el chico se larga en un coche de auto stop. Lo curioso es que el guión lo hicimos ellos, vimos lo que era el montaje y ahí ya me fui metiendo.

Periodista: Ramón Fontseré que es de las personas que más personas famosas ha recreado, Jordi Puyol, Franco, el Rey Juan Carlos… Y quería que Ramón nos diga cómo ha visto a David haciendo el papel de Eugenio

Ramón Fontseré: Lo hace perfecto, no tengo nada en contra. Es muy importante que no sea una imitación, tienes que poseerlos tanto físicamente como emocionalmente. La ira, los llantos… todo esto son cosas que tienes que absorber y David lo hace perfecto, cuando lo escuché dije, este tío así sentado ya es Eugenio. Y aparte, no solamente en los chistes, sino en la parte emocional del personaje. Y me imagino, que para conseguir esto, aparte de un enorme talento, hay detrás un trabajo.

David Verdaguer: Yo cuando estudiaba teatro con un amigo mio, que éramos muy frikis del teatro, íbamos al distrito teatral y veíamos vídeos. Y éramos muy fans de Els Joglars. 

Laura Camila Reyes: Para Ramón, a nivel artístico qué te gusta más ¿el cine o el teatro?. Y para David, después de haber hecho de Eugenio, te atreverías a contar un chiste.

Ramón Fontseré: Yo hice carrera de teatro, pero el cine también me gusta mucho. Y siempre digo lo mismo, que con David son unas vacaciones pagadas. Y el teatro es con lo que empecé, y también por cosas del azar he llegado a ser director, pero sí, me gusta compaginarlo todo teatro y cine.

David Verdaguer: Soy malísimo contando chistes. No me atrevería a contarlo. Hay un chiste muy bueno que se quedó fuera de la película que es muy corto, no lo voy a contar como Eugenio, que hay un tío que lo atracan y le dicen “la chupa o la vida”,” la chupo la chupo”.

David Trueba: David está ahora haciendo teatro en Barcelona, y Ramón está de gira con su obra de teatro, que ahora pronto va a llegar a Madrid, y supongo que pronto vendrá a Tudela con una obra que se llama El rey que fue, donde Ramón interpreta al rey emérito. Y he de decir, que la primera vez que vi la obra, pensé, que por la forma que tiene de caminar, de moverse y toser ya era el rey emérito, sin ninguna prótesis, sin ningún intento de parecerse físicamente, es decir, simplemente con el vestuario, y yo le dije “qué maestría”. Y esa maestría es del teatro y del cine.

Daniel Herrero: En cuanto a los chistes de la película, ¿los creasteis vosotros o los habéis sacado de actuaciones de Eugenio?

David Trueba: Bueno, muy buena pregunta, yo me hice una especie de rastreo, porque Eugenio se hizo muy famoso en España porque editaba unas casetes, que se escuchaban sobre todo en los coches. Yo, la primera vez que oí hablar de Eugenio, fue porque mi compañero de clase, Enrique, me tocó por detrás y me dijo, esta tarde nos vamos que tengo una cinta de chistes buenísima. Y entonces fuimos a mi casa, la pusimos ahí y empezamos a oír los chistes. Y entonces, preparé la película seleccionando los chistes que me parecían que tenían más gracia. Entonces puse en la película los que ayudaban a la película narrativamente en cada momento, es decir, que no fuera solo para contar el chiste, sino que el chiste lograse hacer avanzar la película, y ahí sí que en un par o tres de ocasiones recurrí a chistes que no eran del repertorio de Eugenio, pero los transformamos en chistes suyos y nadie ha notado la diferencia, así que, eso es bueno…

Izan Banzo: Ya has dicho antes que se te daba mal contar chistes, ¿tenías que aguantarte la risa a la hora de contarlos o simplemente no te hacían gracia?

David Verdaguer: Yo me aprendí muchos chistes, pero yo no me reía porque no estaba relajado, había público real, eran extras, figurantes… pero era la primera vez que me escuchaban, no había ensayos, entonces tenían que reírse. No me reí nunca porque había público directo y eso te tensa.

David Trueba: Es que hacer humor en una película es como hacer una escena de sexo, se tienen que excitar todos menos los actores. Cuando hacen cualquier escena, ellos tienen que transmitir las emociones al público sin que les afecte a ellos. Se busca captar el efecto sobre el espectador

Claudia: ¿Y qué fue para vosotros lo más difícil del proyecto en general?

David Trueba: ¿Lo más difícil…? Siempre lo más difícil es evitar la catástrofe, siempre que se acerca la catástrofe hay que alejarse de ella. Pero no hubo nada especialmente difícil, sabíamos a lo que nos enfrentamos, pero hubo una escena bastante complicada con Ramón porque tenía que llevar un niño en brazos y llevaba puesto un traje de los años 60 horroroso y que picaba mucho, era un bebé, y claro, cada vez que lo soltaba la madre, y se lo daba a Ramón, el niño ya se ponía a llorar, cosa que estaba muy bien porque necesitábamos que llorará, pero no tanto, ¡era imposible pararle! Siempre hay cosas difíciles, pero todo es complicado en una película

Periodista: Esta mañana hemos estado preguntando en la calle y mucha gente recordaba a Eugenio con cariño, ¿qué creéis que aportó a la sociedad aparte de sus chistes?

David Trueba: fue una persona que te ha hecho sonreír y reír, eso no se olvida nunca… Por eso hay mucha gente que le agradece eso. Momentos en los que estás solo, estás ocupado, haces un viaje, has discutido con tus hijos, etc… y de repente aparece este hombre con sus chistes, siendo capaz de alegrar a alguien.



Claudia Yanguas, Adrián Trincado, Borja Muñoz, 
Laura Camila Reyes,  Alejandra Gutiérrez, 
Joaquín Poyales, Izan Banzo y Daniel Herrero. 
2º de Bachillerato B y C.



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